He aquí un ejercicio verdaderamente exigente para entrenar en el dibujo, pero que definitivamente es magnífico para acostumbrar a tu mente a trabajar, para forzarte a observar con atención exhaustiva. Es, en válida comparación, el equivalente a ponerte zapatos de plomo para correr. Buen entrenamiento, no crees? Consiste en dibujar algo, lo que sea, pero mi maestro siempre me sugería que empezara por mi mano izquierda, usando tan solo un bolígrafo negro, de esos que compras en la papelería de la esquina. El lápiz y la goma estarán prohibidos y tampoco podrás usar método ni técnica alguna, solo, como dije, un bolígrafo negro con el que deberás dibujar, en este caso tu mano guiándote solo por tu instinto. Es un ejercicio verdaderamente comprometido que no te permitirá arrepentirte, volver atrás, borrar. Lo harás a línea sin luces ni sombras, busca solo dibujar los rasgos más representativos y evita detallar mucho. Dibuja tu mano en difere...