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A finales del año pasado recibí un encargo muy interesante.
Un cliente de México me preguntó si podría fabricarle dos esculturas. Le dije que con gusto ya que además del
dibujo y la pintura, también creo que se me da algo la escultura, así que le
pedí que me explicara más a detalle qué clase de esculturas requería.
Me dijo que deseaba
regalarle de cumpleaños a su pequeño hijo de 8 años las esculturas de un
toro y un torero ya que éste era aficionado de corazón a la fiesta brava;
bueno, en este asunto no coincido, verdad?,
pero como era algo que no me concernía valorar o discutir, al menos para
este encargo, me concreté a la parte artística. Le pregunté si el niño los
tendría como decoración y él me dijo que si, que efectivamente los pondría en
su cuarto pero que también sería bueno que se pudieran desplazar para simular la
lidia y el embiste, y que fueran lo más
grandes posibles, casi a tamaño natural para que pudiera, supongo prudentemente,
jugar con ellos como si fueran de verdad. El plazo era quizá, el más desafiante
de los requisitos; me daría muy poco tiempo para fabricarlas, dado que la fecha
del cumpleaños estaba a solo semana y media. Pero me gustan los retos y después
de valorar todo pues acepté.
Consideré, como primera opción hacer las figuras de unicel; poliestireno expandido, (o telgopor, así conocido en
algunas zonas de Latino América), pero pensé que quedarían demasiado frágiles y
el niño podría quebrarlas. La ventaja de este material es que es muy manejable,
puedes hacer exquisiteces escultóricas blandiendo el cúter o la resistencia, además no es caro; que lástima que no serviría
el unicel.
Descarté obviamente cualquier metal fundido por caro y
pesado, la fibra de vidrio por el costo y pensé en el hule espuma; muy liviano, resistente y económico pero
rebelde para manipularse, y yo no quería
una botarga. No, ese quedaba descartado también.
Finalmente me decidí por el papel. Aquí en México es muy
popular la realización de figuras de papel combinado con pegamento. A este
material se le conoce como papel maché. Se utiliza para hacer desde piñatas
hasta alebrijes, es muy económico y te permite mucha plasticidad; no cómo la
arcilla o alguna plastilina, verdad? pero si resulta suficientemente manso como
para permitirte trabajar formas a mucho detalle. Al endurecerse el papel con el
pegamento este se vuelve tan resistente
y duro que por ejemplo, las piñatas, que
son para romperse a palos presentan dura batalla antes de ceder sus dulces, y por
supuesto es ligero ya que las piezas acabadas normalmente quedan huecas.
Así que bueno, una vez definí el material, (punto clave),
pude presentar la cotización que incluía tres bocetos pensados, justamente para
poderlos hacer en papel maché.
El boceto 3 fue el autorizado. Mostraba movimiento y naturalidad, |
A partir de este momento te iré describiendo paso a paso
cómo fue que logre fabricar esas esculturas. Te revelaré algunos trucos, (muchos de ellos fueron improvisados) para
resolver problemas específicos, de tal suerte que si en un momento dado
decidieras realizar tu propia escultura de características similares sería
magnífico que mi tutorial te haya servido cómo guía.
Antes déjame hablarte un poco del boceto que me autorizaron, el No. 3. Debía
respetar ante todo las poses, así que
constantemente haría verificaciones al respecto. Podrás notar que propuse
colocar las piezas sobre plataformas con ruedas giratorias como solución al asunto del
desplazamiento. Aunque aún no tenía ni idea de cómo las fijaría pero bueno,
suponía que no sería tan difícil. Y ahora sí, vamos a ese paso a paso.
1.- Documentación.
Estas son algunas de las imágenes que me sirvieron de referencia para la realización de las esculturas. |
Como parte de la planeación, y esto aplica para cualquier proyecto artístico,
siempre será necesario documentarse previamente sobre el tema. En este caso
estudié fotografías de toros de lidia en
diferentes poses, figuras escultóricas de toros hechas por otros artistas,
modelos a escala fieles en resina, láminas científicas de la anatomía del
animal, (muy importantes pues te diré que mientras más a profundidad conozcas
al modelo más libertad tendrás a la hora de interpretarlo); también archivé referencias fotográficas sobre la
fiesta brava, buscando imágenes que mostrarán suertes con poses similares a las
que me interesaban, y de un modo detallado
repasé el diseño de la indumentaria del torero buscando memorizar con fidelidad
su estilo.
2.-Construcción de los esqueletos.
Mira, normalmente toda figura escultórica se inicia con la
construcción de un esqueleto de alambre que se va forrando poco a poco del
material para modelar, ya sea de arcilla, plastilina o en este caso papel, sin
embargo, el alambre pesa y buscando aligerar al máximo las piezas opté por sustituirlo
por globos que iría forrando con el papel periódico, (método muy empleado en la
fabricación de piñatas), que una vez hubiera secado el papel podrían reventarse
dejando hueca la pieza; como te comentaba en párrafos anteriores , el papel con
pegamento se vuelve suficientemente duro y resistente como para permitir tener
hueco sin que se deforme; aun así ya estaba pensando en un relleno de refuerzo para
que las figuras tuvieran un poco de solidez extra. Más adelante te diré de que
material fue y como lo apliqué.
2b. Recurriendo a las
piñatas. Con el fin de ganar tiempo recurrí a otro truco improvisado; usé
dos piñatas de papel con formas aproximadas; estas fueron una cebrita para el
toro y una payasita para el torero. Estaban muy bien realizadas y consideré que
algunas de sus piezas podrían servirme para adelantar trabajo. Estas piezas,
junto con los globos y alguno que otro pedazo de periódico me servirían como
material de modelado. Para darle consistencia a todo este collage de materiales
utilizaría cinta canela para compactarlo y así después, ya empapelarlo todo.
Comencé por meterle cuchillo a la cebrita separándola por la
mitad para luego cortarle las patitas. La idea era utilizar el pecho, el cabuz y una bolsa repleta de globos para
empezar a formar el cuerpo del toro.
Uní las piezas endeblemente con cinta canela y coloque sin fijar, los cuatro palos con los
que haría las patas, para presentar el avance con la intención de visualizar
las proporciones. Y concluí que iba bien.
Así presentado podía ya visualizar al toro en cuanto a proporciones. Ninguna pieza estaba unida aun. |
Por otra parte y pensando en que me serviría casi por
completo la figura de la payasita, empecé por
cortarla estratégicamente, ( pues venía de fábrica totalmente rígida)
para darle movimiento y carácter de torero.
Tenía buen tamaño y estaba bastante bien terminada, y consideré que
podría ser aprovechada al máximo. Fui moviendo sus piezas, fijándolas con cinta
canela, añadiendo periódico y algunos globos para levantar o alargar el cuerpo,
los brazos y manos casi tuve que reconstruirlos por completo; a la cabeza le corte la parte de arriba
pues se veía desproporcionada y guardé
la pieza para después usarla para hacer el gorrito. Así fui modelando esta
pieza hasta lograr un esqueleto más convincente, más acorde con lo que buscaba.
Puro truco, verdad?
Esta era una piñata muy bien hecha que pude aprovechar al máximo para convertirla en un torero. |
Siguiendo con el torero, que ora sí, ya parecía torero
aproveché, según valoré para antes de empezar a empapelarlo, ponerle el cuello
de la camisa y la corbata.
Encintando el
toro. La cinta canela es un material extraordinario. Cuando muchos
pensarían que solo sirve para sellar cajas de cartón, encontré que tiene tanta
plasticidad que literalmente se modela con ella, tensándola a conveniencia, forzándola a estirarse de más
a veces y fijándola con su potente adhesivo en el lugar que uno quiera. Fue así
que aproveché sus peculiares propiedades para irle dando forma a ese cuerpo
bovino. Envolví ingeniosamente con cinta canela las tres piezas, agregando
algunos globos en el lomo y en el abdomen cuando creí que era necesario. Y así
fue como quedó el cuerpo; creo yo bastante bovino.
No se aprecia en la fotografía pero en la parte de abajo quedaron los huecos para colocar las patas. |
Conforme avanzaba con el modelado del toro, el reto iba en
aumento. Ahora tenía que hacer la cabeza y el cuello para fijarlos a ese cuerpo
encintado, cuidando la proporción y lo más difícil, la actitud del embiste con
la cabeza agachada. Vaya desafío!!.
Decidí colocar la cabeza de la cebrita como
referencia de partida sobre el agujero que dejé a propósito justo
en donde va el cuello. Claro que esa cabeza poco tenía ya de cebra, pero aun
poseía formas que me podrían guiar parar ir modelando. Después y a base de colocar globos, retazos de periódico y
un constante estire y afloje de cinta
canela conseguí darle cuello y cabeza a mi toro, en la actitud y con el detalle
deseados.Aquí se aprecia como quedo el toro con la cabeza y el cuello. Se aprecia lo que será el lugar de los ojos y los huecos en donde irían las patas delanteras. |
Los cuernos, que debían ser cilíndricos y puntiagudos los
hice a partir de modelar dos piezas de hule espuma con las tijeras y el cúter, haciendo pequeños cortes hasta lograr la
forma que deseaba y luego los forré con cinta canela para compactarlos.
Finalmente los uní a la cabeza con un paquete de periódico que fungiría como
base o soporte y los fijé fuertemente con cinta canela.
Las orejas las hice con dos tiras de periódico doblándolas varias veces para darles rigidez y bastante
cinta canela.
En esta fotografía se aprecia la cabeza terminada. Los cuernos, orejas y todo el detalle de la nariz, así como las cuencas de los ojos. Está lista para ser empapelada. |
Un poco de tiempo
perdido. Retomando al torero, y
después de valorar que la construcción del cuerpo ya no me presentaría mayor
problema, abordé el asunto del capote,
pues definitivamente no tenía hasta este momento la menor idea de cómo la haría, y honestamente te diré que
trabajé en un primer intento que me llevó hasta un callejón sin salida. Construí
un bastidor de madera que según yo, sería un buen modelo de capote, uniendo
tablas largas y delgadas de triplay en cruz con pegamento blanco, pensando que serviría como cuerpo. Luego lo forré con hojas de periódico Pero,
que desilusión fue cuando comprobé que
no debía seguir con esto, ya que esta
cosa se veía tan rígida que más bien parecía una vaya o una tabla grande pero
no un capote, cuyo aspecto debía ser volátil, como tela al viento, y destruí mi
invento con vehemente frustración.
Unas dos horas de tiempo invertido se tuvieron que ir
directamente la basura, pero creo que todo proyecto tendrá siempre sus horas
negras. Acaso no le ha sucedido a la NASA cuando recurrentemente ha perdido
miles de millones de dólares en misiones espaciales fallidas o abortadas?. No
debía sentirme mal, mejor debía seguir adelante, así que decidí dejar por el
momento este problema y concentrarme mejor en avanzar en aquello que ya tenía
resuelto; ya después se me ocurriría algo para salvar este asunto; cómo buenos
creativos que somos sabemos confiadamente que siempre surgirá una ingeniosa
solución a la mera hora para cualquier problema de diseño, cierto?.
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