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Ejercicio de dibujo
con carboncillo ( Primera clase)
Es la primera vez que doy clases en esta universidad, por lo
que soy nuevo para mi grupo. Mis talentosos alumnos, que ya han llevado cursos
previos, me pidieron amablemente que iniciásemos desde cero, es decir, como si no tuvieran
noción alguna sobre el dibujo y la pintura. Accedí con gusto pues me pareció
una muy buena forma de evaluarlos y así empezar a corregir acertadamente cualquier
cosa que pudieran estar haciendo equivocadamente. Por ello creo más que
interesante compartirte esta primera lección que les di, pues tiene que ver con
los pasos iniciales para aprender a dibujar y a pintar. Si eres principiante
este artículo te servirá muchísimo para empezar a practicar, y si, ya eres
avanzado vaya que estarás de acuerdo en que siempre será bueno repasar los
fundamentos.
Antes de entrar a la descripción de lo que hicimos, permíteme
darte, a manera de introducción algunas razones del porqué elegí este ejercicio
para dar la lección inicial.
Empezaré haciendo una comparación, diciéndote que el ejercicio en cuestión es tan básico e imprescindible para entender el dibujo y la pintura como lo son las notas musicales para la música. Se trató de aprender a construir un dibujo artístico, practicando el encajado de las formas y el modelado tridimensional; ambas, técnicas fundamentales para poder dibujar correctamente.
El material que empleamos fue el carboncillo sobre papel,
que aludiendo nuevamente a la comparación con la música; equivaldría a decir
que mis alumnos tomaron la clase en el piano. El carboncillo sobre papel es
definitivamente el material ideal, ya que nos otorga todas las posibilidades para
aprender a dibujar y por ende, a pintar
A este respecto, permíteme aclarar que el hecho de no
considerar el color, (ya que trabajamos
en blanco y negro, y hablo de aprender a dibujar, pero también a “pintar”), no significa que
este material nos limite o supedite solo al dibujo o pintura en blanco y negro,
porque siendo estrictos, únicamente prescindimos del contraste entre colores
(matices), abarcando en su totalidad el análisis y estudio de todos los demás
aspectos del color; como son el tono, la saturación, la brillantez y el
contraste tonal. Y ciertamente de un modo muy completo.
Por lo demás, el carboncillo nos permitió explorar con mucha libertad de expresión el efectismo como podría hacerse con cualquier técnica mayor; pastel, óleo o acuarela, por ejemplo. Incluso podríamos pensar en que para ciertos efectos, pudimos ir más allá. Con los efectos atmosféricos, por ejemplo.
Cerrando esta introducción te puedo decir que: “En un humilde trozo de carbón vegetal se esconde la magia del virtuosísimo plástico del dibujo y la pintura”.
Bueno, con estas referencias aclaratorias vamos al asunto de
la clase.
Barras de carbón vegetal, sin comprimir. ideales para realizar ejercicios de dibujo. |
Empezaré haciendo una comparación, diciéndote que el ejercicio en cuestión es tan básico e imprescindible para entender el dibujo y la pintura como lo son las notas musicales para la música. Se trató de aprender a construir un dibujo artístico, practicando el encajado de las formas y el modelado tridimensional; ambas, técnicas fundamentales para poder dibujar correctamente.
Por lo demás, el carboncillo nos permitió explorar con mucha libertad de expresión el efectismo como podría hacerse con cualquier técnica mayor; pastel, óleo o acuarela, por ejemplo. Incluso podríamos pensar en que para ciertos efectos, pudimos ir más allá. Con los efectos atmosféricos, por ejemplo.
Cerrando esta introducción te puedo decir que: “En un humilde trozo de carbón vegetal se esconde la magia del virtuosísimo plástico del dibujo y la pintura”.
La adecuación del
salón de clases y la elección del modelo.
Al entrar por primera vez al salón me encontré con que había
allí unas 30 mesas de trabajo tipo
escritorio acomodadas en filas horizontales y mirando todas hacia él
pizarrón, tal como normalmente debe ser un salón de clases estándar, para
impartir clases de matemáticas o ciencias naturales; entonces me dije, Oh no!,
parece este un salón de primaria, como puede ser?, si no es clase de
matemáticas la que voy a impartir, ja, ja, ja; Ok; veremos que se puede hacer,
pensé. Así que decidí mover esas mesas y formar un círculo con ellas alrededor
del salón para que en el centro muy bien pudiera acomodar nuestro modelo o tema.
Así, mis alumnos, podrían tener una buena visibilidad, no importando que cada
quién tuviera diferente punto de vista, al fin y al cabo desde cualquier ángulo
tendríamos buenas líneas y sombras que analizar. Esto no se hubiera podido
hacer con la disposición original que me encontré.
Composición improvisada de un bodegón. Para el ejercicio funcionó bastante bien. |
En cuanto al tema, que te puedo decir. Como podrás
constatarlo en la imagen, realmente es una composición muy fea, bueno, según yo,
pero la verdad es que en ese momento disponía de pocas opciones y necesitaba objetos que fueran lo más geométricos
posible, para facilitar la explicación, y pues esto fue de lo mejorcito que
encontré, y; en todo caso, lo que me interesaba era el análisis de las formas y
volúmenes, así que haciendo un buen esfuerzo los dispuse tratando de conseguir
la mejor composición. Así que te pido por favor amigo y talentoso artista, no
juzgues tan severamente mi triste y exiguo modelo.
Los materiales.
Ya he hablado bastante sobre nuestro gran protagonista, el carboncillo, solo añadiré una breve explicación sobre el resto de los materiales que empleamos, que son: el papel revolución, la tabla de MDF y las pinzas bulldog. Todos tienen una razón importante, y ahora te diré cual es.
Sobre el papel. Mis
alumnos estaban acostumbrados a trabajar con blocks de dibujo escolares de
cartulina marquilla o cuadernos de papel bond para hacer sus ejercicios. Les
explique que estos tipos de papel no servían para practicar el dibujo, por lo
siguiente: resultan caros en función de la dinámica de trabajo, que exige
utilizar muchas hojas. Imagínate tirar cartulina marquilla indiscriminadamente,
como que no se vale, verdad?. Y, en el
caso del bond, sus propiedades no son del todo compatibles con el carboncillo
ya que es muy liso y hace que este no se adhiera bien.
Otro punto en contra de estos papeles es que son muy blancos. Evita dibujar sobre papeles blancos, al menos cuando se trate de practicar el dibujo, porque este resulta ser un obstáculo abrumador para modelar las sombras. Es como si tuvieras que dibujar sobre un reflector potente. Suena lógico evitarlo, verdad?, El bond y el marquilla son blancos, si, y muy blanco el bond, en particular.
Y, no olvides esto que es sumamente importante:”
Los formatos pequeños no sirven para practicar el dibujo”. Los blocks y cuadernos siempre serán
pequeños para practicar el dibujo. Practica siempre en papeles grandes; pliegos,
hojitas de block o de cuaderno… NO!
Por favor.
Por todas estas razones mi recomendación ideal es que practiques sobre papel revolución o kraft, que encuentras en las papelerías en pliegos grandes. Son baratos, fáciles de conseguir, tienen una tonalidad neutra, algo arenosa, ( no blanca) y los consigues en medidas como de 90 cm x 60 cm. Ideales para practicar el dibujo.
Nota: Los blocks
o cuadernos no los hagas a un lado, te servirán para hacer apuntes rápidos o
bocetos que puedes archivar, pero no lo olvides… No sirven para practicar el
dibujo, Ok?.
Los materiales.
Ya he hablado bastante sobre nuestro gran protagonista, el carboncillo, solo añadiré una breve explicación sobre el resto de los materiales que empleamos, que son: el papel revolución, la tabla de MDF y las pinzas bulldog. Todos tienen una razón importante, y ahora te diré cual es.
Papel revolución. Su coloración y textura lo hacen idóneo para practicar el dibujo. |
Otro punto en contra de estos papeles es que son muy blancos. Evita dibujar sobre papeles blancos, al menos cuando se trate de practicar el dibujo, porque este resulta ser un obstáculo abrumador para modelar las sombras. Es como si tuvieras que dibujar sobre un reflector potente. Suena lógico evitarlo, verdad?, El bond y el marquilla son blancos, si, y muy blanco el bond, en particular.
El papel revolución es económico; tanto que se utiliza para diversos usos comerciales, como para envolver un buen kilo de tortillas mexicanas, por ejemplo. |
Por todas estas razones mi recomendación ideal es que practiques sobre papel revolución o kraft, que encuentras en las papelerías en pliegos grandes. Son baratos, fáciles de conseguir, tienen una tonalidad neutra, algo arenosa, ( no blanca) y los consigues en medidas como de 90 cm x 60 cm. Ideales para practicar el dibujo.
La tabla MDF.
Esta tabla cumple dos funciones importantes. La primera tiene que ver con el
tamaño del dibujo. Como te comentaba en el punto anterior, para practicar el
dibujo lo más recomendable es hacerlo sobre un área grande. Usar pliegos de
papel es lo ideal y montarlos sobre una tabla ligera y lisa resulta bastante
conveniente, no crees?. La tabla de MDF cubre muy bien estos requisitos. Podría recomendarte que fuera de aglomerado o de triplay pero ninguno de
estos materiales te ofrece una
superficie tan lisa. Te recomiendo que tu tabla sea de 90 cm x 60 cm y de unos 3 mm de espesor, para que no se
pandee.
La otra función de la tabla es muy importante y tiene que
ver con la posición que debemos adoptar para dibujar correctamente. Resulta que
el dibujar sobre una mesa horizontal, como
lo estaban haciendo mis alumnos anteriormente, te obliga a “mirar”, lo que
dibujas desde un ángulo muy inclinado, que vuelve lo que “ves” engañoso a la
vista. Esto es porque el ojo, aunque no lo parezca, capta las formas respetando
las leyes de la perspectiva y, al igual
que la cámara fotográfica las capta distorsionadas si se miran desde ciertos
ángulos. Lo puedes comprobar de manera muy simple mirando a través del lente de
la cámara de 35 mm. Verás cómo en ciertos ángulos, particularmente en los
extremos, los objetos se ven a veces bastante deformados. No obstante, vemos, o
“creemos” ver a los objetos sin distorsión alguna porque nuestros cerebros “corrigen”
dichas anomalías ópticas efectuando mentalmente los ajustes necesarios. Es
necesario que lo haga así, pues de esto depende nuestro confiado andar dentro
de este mundo tridimensional.
Sin embargo el cerebro no es tan eficaz, porque justamente en casos como el que nos
compete es fácil comprobar que falla. Y el engaño se evidencia cuando después
de haber estado trabajando duramente y con tanto entusiasmo en un dibujo sobre
la mesa “horizontal”, de repente, al observarlo de frente, cuando levantas tu
hoja, Oh!, sorpresa, sucede que es muy probable que encuentres que no se ve igual,
no se ve cómo debería verse. Se ve diferente…Deformado, quizás, y esto puede resultar sumamente frustrante
para ti, sobre todo cuando esperabas un resultado y obtienes otro. Por ejemplo
cuando se trata de un trabajo que exige precisión, tal es el caso de un
retrato. Estelita dibujando en la posición correcta. Apoyando su tabla sobre sus piernas y de frente a su dibujo. |
Por eso mi recomendación en este sentido es que siempre
dibujes de frente a tu obra. En posición vertical, como lo hace el pintor
frente a su caballete. Tu tabla de MDF se puede colocar en esa posición sin problemas,
simplemente siéntate cómodamente y coloca tu tabla sobre tus rodillas,
recargada en una mesa tal vez. Como les aconsejé
a mis alumnos que lo hicieran con las suyas y ponte a dibujar de “frente” a tu
obra con certeza.
Ya para cerrar este apartado referente a los materiales,
solo me falta comentar un poco acerca de las pinzas bulldog. Estas son unas
pinzas metálicas que sirven muy bien para sujetar el papel a la tabla MDF. Son
verdaderamente prácticas pues las puedes acomodar en el lugar que quieras según sea tu necesidad. Por ejemplo, cuando
requieres trabajar en un área de tu dibujo con cierta intensidad de trazos y no
deseas que se mueva la hoja para nada, simplemente coloca tu pinza en donde
mejor sujete al papel; o mejor aún, usa no dos, sino varias pinzas para fijar
literalmente tu papel a la tabla, según
te convenga.
El Encajado
Una vez que todos mis alumnos tenían ya sus tablas listas y con
el modelo en su lugar, les pedí que
empezaran a dibujar.
Les indiqué que hicieran su dibujo lo más
grande posible. De este modo tendrían un área de trabajo amplia, que les
permitiría efectuar sus trazos y sombreados con bastante soltura. Para eso es
el papel grande, ya viste?
Les dije que aprenderían y practicarían el método para dibujar, que parte de la construcción lineal del modelo. Comenzaríamos trazando líneas para luego, una vez definiendo las formas, nos seguiríamos con el modelado tridimensional por medio de “agrisados”.
Les sugerí que observaran
al modelo cuidadosamente. Que hicieran continuas comparaciones de las distancias
que separaban a los objetos entre sí y que determinaran sus tamaños, memorizándolos,
para luego trazar. Apuntando un segmento por aquí, y otro por allá. Observando
todo a la ves; relacionando lo de arriba
con lo de abajo, para conseguir lo que los artistas llamamos: “El encajado” general.
De este modo mis alumnos comenzaron a dibujar y vaya que
empecé a sorprenderme. Trabajaban con
pasión. Con entusiasmo y alegría. Sobre esta dinámica, creí entonces prudente
aconsejarles algunos trucos para facilitarles el trabajo. Te platico algo al
respecto.
Muy bien, vamos ahora, y sin más preámbulos directamente a comentar sobre nuestro ejercicio en sí.
Les dije que aprenderían y practicarían el método para dibujar, que parte de la construcción lineal del modelo. Comenzaríamos trazando líneas para luego, una vez definiendo las formas, nos seguiríamos con el modelado tridimensional por medio de “agrisados”.
Debían ver el todo, ignorando los detalles, que en este
primer paso son innecesarios. Esto significa que “debemos dibujar solo las líneas
que describen mejor al modelo”.
Se trataría, diciéndolo de un modo más preciso y artístico de extraer del modelo solo sus formas esenciales.
Les indiqué que debían observar de un modo diferente al modelo. Cambiando mentalmente la
percepción de lo que tenían enfrente. Quería que en lugar de objetos, vieran
tan solo un conjunto de líneas y sombras. En este esfuerzo mental está la clave
para dibujar mejor, les dije, y requiere práctica para hacerlo bien y sobre
todo… paciencia!!!, Si; Mucha paciencia.
Se trataría, diciéndolo de un modo más preciso y artístico de extraer del modelo solo sus formas esenciales.
Lupita es una alumna muy atenta. Sin duda sabe ser paciente. |
Se trataba de esbozar el sombrero, la caja cilíndrica, la
esfera y los libros con tan solo unos cuantos trazos, sin definir sombras aun y
sobre todo sin detenerse en resolver detalles , tales como el entramado del
sombrero, los brillos de la esfera, las líneas de la caja o el doblez de la
hoja de alguno de los libros.
Trucos para dibujar
mejor.
Vista de conjunto.
De vez en cuando, mientras transcurría la clase, les sugería a mis alumnos
detenerse para mirar su avance desde muy atrás colocando su dibujo lo más
próximo posible al modelo. Desde un punto en donde podrían comparar a ambos.
Esta acción les permitiría detectar sus aciertos pero también sus errores, al
encontrarse alejados de su obra y poder verla en su totalidad de una sola vez.
También les recomendé aplicar algunos ingeniosos trucos
extras de verificación para detectar errores. Uno que me gusta mucho por su
efectividad es aquel que consiste en mirar el dibujo a través de un espejo. Te
sorprenderás de la cantidad de errores que pueden aparecer al ver tu dibujo de
manera “invertida”. Entonces,
simplemente, habrá que hacer las correcciones pertinentes ayudándote
esporádicamente del espejo para verificarlas.
Otro truco consiste en tomarle una foto al modelo y a tu
dibujo con la cámara de tu celular. Es increíble la cantidad de errores que
podrás apreciar con este simple método. También te servirá para detectar
omisiones o líneas que no habías visto. Consuelo se quedó boquiabierta cuando miró su
dibujo en la foto. Vaya que noto carencias pero también aciertos. Una ventaja
adicional de la foto es que también puedes ver a ambos, tanto al modelo como a
tu dibujo, de cabeza; con solo voltear tu celular, verdad?. Con este simple cambio de punto de vista
también podrás encontrar errores.
Ahora bien, así como tenemos trucos para detectar errores
también existen algunos que nos sirven de apoyo para ejecutar el encajado con
mayor facilidad. Estos son algunos de ellos que, dese luego, les compartí a mis
alumnos y que ahora también te comparto a ti.
El espacio negativo.
Este es aquel espacio que está detrás del modelo, es decir, su fondo. Y el
truco consiste en poner eventualmente nuestra atención en este, y no en el
modelo. Al hacerlo encontraremos nuevas referencias visuales que nos ayudarán a
ajustar las proporciones.
Entrecerrar los ojos.
De vez en cuando te recomiendo “ver”
al modelo con los ojos entrecerrados. Esto produce un efecto de oscurecimiento o
alto contraste en las formas que sirve para eliminar detalles. Efecto que como
verás es muy conveniente para simplificar. A mis alumnos les pareció muy
interesante. Y por último te comento sobre el truco principal. Ese truco sobre
el que he hablado bastante en muchos de mis tutoriales pero que definitivamente
sé que nunca estará de más retomar. El encajado a partir de la simplificación de
las formas.
La idea parte de entender que es más fácil dibujar figuras
geométricas simples que formas irregulares, de rebuscadas formas. Y se puede
hacer así porque los artistas sabemos que todas las cosas que nos rodean,
incluso una figura humana, por ejemplo, se pueden interpretar como figuras
geométricas. Si partimos de esta idea nos
resultará más fácil dibujar. Una vez hayas
realizado el encajado geométrico, solo debes ir ajustando líneas para encontrar
el mayor parecido con tu modelo. Ya
tienes la base.
Bien, a medida que mis entusiastas alumnos avanzaban les
insistía en no descuidar que debían dibujar con suavidad, pero a veces se les
pasaba la mano con el carboncillo. El control de este material es importante
por lo fácil que puede resultar manchar o ensuciar, recordándoles que es muy
difícil de borrar. Así que les insistía en observar bien antes de efectuar
cualquier trazo. Esta es tal vez la única desventaja de nuestro amigo el
carboncillo, aunque lo diría con ciertas reservas ya que un artista consumado no
borra, solo moldea las formas. Pero bueno, si eres principiante te lo puedes
permitir, solo un poco, mientras te perfeccionas.
A propósito de este comentario y suponiendo que consideras
que estoy siendo muy estricto, te diré
algo más sobre el uso de la goma. En efecto, si es válido usarla en algún
momento del proceso de agrisado. No para borrar, como ya lo comenté, sino para
lo que conocemos como “El proceso para rescatar
luces”, y esto se hace una vez hayas
identificado una zona de altas luces o brillos; entonces, con tu goma puedes “borrar” ahí, en donde sabes que están esos brillos pero que se han
ocultado porque previamente ya habías agrisado un poco, y entonces te darás a la tarea de ”rescatar” esas luces o brillos con tu
goma.
Recuerda que casi siempre estas luces se encontrarán en
zonas reducidas del dibujo, por lo que piensa en solo dar toques de luz.
La goma que te recomiendo es sin duda la gran estrella…La goma moldeable, que es plástica, con
apariencia y consistencia de plastilina gris. Si, te entiendo, suena algo extraño
pero sin duda es la mejor goma que puedes utilizar y la consigues en
establecimientos de arte con cierta facilidad.
Sus propiedades son
excepcionales. Borra limpiamente, no mancha, borra carbón, que otra goma puede
borrar carbón??. Y, además por si esto fuera poco, la puedes moldear
para ajustarla a borrados finos. Es
increíble esta magnífica super goma. Consíguela. La amarás.
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