Algunas anotaciones importantes sobre el óleo
y las técnicas de base acuosa.
*Tomadas íntegramente del libro “Técnicas del gouache y temple” , Editorial LEDA, 1977
No puede negarse que el óleo posee excelentes
cualidades materiales para las técnicas más variadas y que haciendo uso de él
será más fácil improvisar rápidamente o resolver por medio de una elaboración
lenta. Pero, desgraciadamente, estas ventajas quedan diluidas porque su base o
médium de aceite entraña peligros graves para la permanencia de los colores,
que terminan por amarillear u oscurecer
y, también, en la conservación de
la obra, por las cualidades de soporte, fondo, etc.; éstas pueden agrietar,
escamar, producir ampollas y otros daños superficiales que posibiliten o
determinen la fatal destrucción del cuadro. Por el contrario, las pinturas al
agua o de base mixta se caracterizan por una brillantez y una luminosidad que
ninguna técnica iguala; su película, después de seca, no se transforma por
acción del tiempo; las grietas y daños son evitados cuando se hace uso del
soporte adecuado; los colores pueden ser aplicados en estado fluido como en la
acuarela o consistentemente y en empastes, como en el óleo; la refracción
óptica que produce un medio turbio y graso no tiene lugar en estas técnicas y
bajo ciertas condiciones puede ser indefinida la permanencia de los pigmentos.
El gran renacimiento de la acuarela de estos últimos tiempos abre posibilidades
infinitas para las técnicas al agua; las obras que mejor se conservan de los
tiempos pasados fueron ejecutadas con una base de solución acuosa o combinando
ésta con aceite.
Comentarios
Publicar un comentario
Comenta y ayúdame a mejorar